Creí que mi mente era fuerte. Creí que habiendo visto tanto, no podría llegar a temerle a nada. Pero ahora veo que me equivoqué. No sé si podré mirar a los Yakuzas con la misma cara de ahora en adelante, sabiendo que conocen este género.
Yaoi. Si no te es familiar el término, no lo googlees, no es recomendable para tu frágil mente. Es básicamente la representación gráfica (anime o manga) de relaciones homosexuales. Sí, el asunto me toca de cerca.
Me asusta pensar que calzo con alguno de los estereotipos que se exhiben como verdades universales para los japoneses. Digo...qué? No todos los pasivos son...bueno...así. No somos todos nenitas de uñas perfectas de manicura! Ni son completamente metrosexuales (que YO cuide mi cabello no quiere decir que TODOS cuiden su cabello de la misma forma).
Es básicamente ridículo. Es pornografía con dibujitos animados, nada más. No tiene un gran valor intelectual ni muestra historias verídicas...digo...dónde está el lubricante? y los preservativos? mierda, que parece que todos en las series tienen todas las enfermedades venéreas, así que no tienen de qué preocuparse, morirán pronto...
La única pasable...no, qué digo. Ninguna es pasable. Sólo faltaba que metieran pulpos en el asunto (el hentai con pulpos al parecer es popular en Japón...........).
No volveré a tomar un dvd de ese subgénero nunca más. Aunque a mi conviviente le pareció agradable.
30/12/10
27/12/10
Últimamente...
las cosas han estado algo movidas en casa. Ahora que no vivo solo, tengo que soportar a un pendejo crecido que, lamentablemente, no es mi hermano ni un amigo. Como sea, sólo vengo a justificar mi retraso. Nada más.
He tenido muchísimas cosas de las qué quejarme. Entre ellas esta espantosa navidad. Un amigo y mi problema personal se enrollaron en un conflicto (suele pasar pero esta vez fue grave), traduciéndose en una noche aún más aburrida que las usuales, que en realidad por lo general no tenían mucho de importantes para mi familia además del hecho de estar todos juntos y estupideces por el estilo. Toda esa falta de movimiento y motivaciones me han alejado un poco de internet...por razones netamente obvias supongo.
Lo único que agradezco de mi reducida vida familiar es el hecho de no tener que soportar a un número infinito de parientes. Somos pocos y con eso nos bastamos, supongo. Y ahora en mi nuevo hogar sólo somos dos, con ocacionales agregados no del todo desagradables.
A veces me pregunto cómo pasa la gente normal estas fiestas, pero la televisión es lo único que entrega un retrato satírico o idealizado de la familia americana, nada más alejado a mi realidad. Lo único que sé es que año nuevo será una fiesta descontrolada llena de alcohol y sitauciones estúpidas, y que la navidad fue un constante bufar y gruñir por culpa de un idiota deprimido por una pelea con su primo. Que por si fuera poco, fue su culpa.
Ya estoy cansado de estas festividades. Creo que me encerraré en un armario hasta que pasen y la vida vuelva a su jodido curso habitual.
He tenido muchísimas cosas de las qué quejarme. Entre ellas esta espantosa navidad. Un amigo y mi problema personal se enrollaron en un conflicto (suele pasar pero esta vez fue grave), traduciéndose en una noche aún más aburrida que las usuales, que en realidad por lo general no tenían mucho de importantes para mi familia además del hecho de estar todos juntos y estupideces por el estilo. Toda esa falta de movimiento y motivaciones me han alejado un poco de internet...por razones netamente obvias supongo.
Lo único que agradezco de mi reducida vida familiar es el hecho de no tener que soportar a un número infinito de parientes. Somos pocos y con eso nos bastamos, supongo. Y ahora en mi nuevo hogar sólo somos dos, con ocacionales agregados no del todo desagradables.
A veces me pregunto cómo pasa la gente normal estas fiestas, pero la televisión es lo único que entrega un retrato satírico o idealizado de la familia americana, nada más alejado a mi realidad. Lo único que sé es que año nuevo será una fiesta descontrolada llena de alcohol y sitauciones estúpidas, y que la navidad fue un constante bufar y gruñir por culpa de un idiota deprimido por una pelea con su primo. Que por si fuera poco, fue su culpa.
Ya estoy cansado de estas festividades. Creo que me encerraré en un armario hasta que pasen y la vida vuelva a su jodido curso habitual.
5/12/10
Increíble...
Cuando abrí este blog, lo último que pensé sería que gente me leería. Bueno, pues desde que puse ese contador de visitas, me he dado cuenta que no para de subir. No sé si eso es bueno o es malo, pero debo reconocerlo: me da un poco de vergüenza que tanta gente lea lo que escribo. Y no es que tenga poca personalidad...del todo, pasa más porque no estoy acostumbrado a las multitudes. Y los números me apabullan un poco.
Sólo les digo una cosa: que ocio. Aunque en cierta forma lo agradezco. No del todo. Pero algo.
Sólo les digo una cosa: que ocio. Aunque en cierta forma lo agradezco. No del todo. Pero algo.
1/12/10
Televisión
El invento más inútil (para la ciudadanía) pero adictivo del ser humano es, sin duda, la televisión. Ni siquiera son las drogas, o el chocolate. Ni tan siquiera el morbo. Es esa cajita cuadrada llena de idioteces variadas para que cualquier mente subnormal o ligeramente normal (aunque estúpida) pueda escojer con qué pudrir su intelecto.
Yo también he sucumbido a sus efectos hipnóticos, aunque me aburro fácilmente de la vacuidad de sus contenidos. Ni siquiera los canales "culturales" logran llamar mi atención, ni siquiera las noticias (llenas de estupideces y con poco contenido de importancia para la humanidad).
Cuando era más pequeño era divertido ver las series policiales estilo Crime Scene Investigation, y aún ahora busco a veces series policiales para ejercitar el poder de deducción, pero para eso podría sencillamente hacerme una carrera como detective privado. Fomenta una cultura falsa y unas espectativas de vida inalcanzables en este mundo sombrío y lleno de decepciones. Sin mencionar que fomenta el conformismo ante lo sucio y lo corrupto de las sociedades.
Es mejor abrazar las propias sombras antes de caer en un mundo idealizado falso. Es mejor aceptar que la existencia es vacía y carece de sentido, que no es una novela, que al final el protagonismo muere sin encontrar la respuesta al enigma. Que la vida se compone de cosas absurdas y de hechos al azar, de los cuales hay que aprovechar lo mejor. Los libros cultivan el intelecto al tiempo que nos entretienen. La televisión derrite nuestro cerebro y nos hace esclavos de las imágenes. No hay que ser un genio para darse cuenta qué creador de realidades ficticias es mejor, ya que los libros también intentan buscarle un significado a la existencia, pero sin prometernos algo igual, sin ponernos espectativas falsas. De hecho algunos libros exaltan la vacuidad y lo inútil de buscarle un sentido a algo.
La televisión no sólo nos mata la mente, sino que también nos ciega y nos hace volubles y manejables con falsas espectativas de brillo y existencia. Es un virus de estupidez que debería ser eliminado. En lo personal, su ruido insulso sólo me sirve para cubrir otros sonidos que no quiero que sean oídos, pero esa es otra historia. En otras circunstancias, querría arrojarla por la ventana.
Yo también he sucumbido a sus efectos hipnóticos, aunque me aburro fácilmente de la vacuidad de sus contenidos. Ni siquiera los canales "culturales" logran llamar mi atención, ni siquiera las noticias (llenas de estupideces y con poco contenido de importancia para la humanidad).
Cuando era más pequeño era divertido ver las series policiales estilo Crime Scene Investigation, y aún ahora busco a veces series policiales para ejercitar el poder de deducción, pero para eso podría sencillamente hacerme una carrera como detective privado. Fomenta una cultura falsa y unas espectativas de vida inalcanzables en este mundo sombrío y lleno de decepciones. Sin mencionar que fomenta el conformismo ante lo sucio y lo corrupto de las sociedades.
Es mejor abrazar las propias sombras antes de caer en un mundo idealizado falso. Es mejor aceptar que la existencia es vacía y carece de sentido, que no es una novela, que al final el protagonismo muere sin encontrar la respuesta al enigma. Que la vida se compone de cosas absurdas y de hechos al azar, de los cuales hay que aprovechar lo mejor. Los libros cultivan el intelecto al tiempo que nos entretienen. La televisión derrite nuestro cerebro y nos hace esclavos de las imágenes. No hay que ser un genio para darse cuenta qué creador de realidades ficticias es mejor, ya que los libros también intentan buscarle un significado a la existencia, pero sin prometernos algo igual, sin ponernos espectativas falsas. De hecho algunos libros exaltan la vacuidad y lo inútil de buscarle un sentido a algo.
La televisión no sólo nos mata la mente, sino que también nos ciega y nos hace volubles y manejables con falsas espectativas de brillo y existencia. Es un virus de estupidez que debería ser eliminado. En lo personal, su ruido insulso sólo me sirve para cubrir otros sonidos que no quiero que sean oídos, pero esa es otra historia. En otras circunstancias, querría arrojarla por la ventana.
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